Cuál Es Nuestra Doctrina?

Esto Constituye La Base De Nuestra Fe

Creemos que las escrituras del Antiguo y Nuevo Testamento – la Biblia – son la Palabra de Dios, totalmente inspirada sin error en los manuscritos originales, y la regla infalible de fe y la práctica.

Creemos en Dios Padre, un Espíritu personal e infinito, perfecto en santidad, sabiduría, poder y amor; que se preocupa misericordiosamente por los asuntos de los hombres; que escucha y contesta la oración; y que salva del pecado y de la muerte a todos los que se acercan a Él por medio de Jesucristo.

Creemos en Jesucristo, el Hijo unigénito de Dios, concebido por el Espíritu Santo. Creemos en Su nacimiento virginal, vida sin pecado, milagros y enseñanzas, Su muerte expiatoria sustitutiva, resurrección corporal, ascensión al cielo, intercesión perpetua por Su pueblo, y Su regreso futuro, personal y visible a la tierra.

Creemos en el Espíritu Santo, quien fue enviado por el Padre y el Hijo para convencer al mundo de pecado, justicia y juicio, y para regenerar, santificar y empoderar para el ministerio a todos los que creen en Cristo; Creemos que el Espíritu Santo habita en cada creyente en Jesucristo y que Él es un Ayudador, Maestro y Guía constante.

Creemos que todos los hombres son pecadores por naturaleza y elección y, por lo tanto, están bajo condenación; que Dios regenera por el Espíritu Santo a los que se arrepienten de sus pecados y confiesan a Jesucristo como Señor; que Jesucristo bautiza al creyente con el Espíritu Santo y poder para el servicio, mayormente después de la regeneración.

Creemos que la salvación de la pena y poder del pecado se alcanza solamente por la fe en Jesús. Esta salvación fue hecha posible por la sangre de Jesús que derramó en la cruz.

Es a través de este acto que Él se hizo pecado por nosotros y murió en nuestro lugar. No hay nada que una persona pueda hacer para ganar esta salvación (incluyendo buenas obras, logros morales, o estatus religioso). La única condición para salvación es fe personal en Jesús como su único sustituto y salvador de los pecados.

Creemos en la iglesia universal, el cuerpo espiritual viviente, del cual Cristo es la Cabeza y todas las personas regeneradas son miembros.

Creemos que el Señor Jesucristo dedicó dos ordenanzas: 1) el bautismo y 2) la Santa Cena o Comunión. Creemos en el bautismo por inmersión y la Santa Cena para todos los creyentes.

Creemos en el regreso personal y visible de Cristo a la tierra y el establecimiento de Su Reino; en la resurrección del cuerpo, el juicio final, la bendición eterna de los justos y el sufrimiento sin fin de los impíos.